jueves, julio 17, 2008

Romper pistas y no pensar en los discapacitados


Si para el peatón es peligroso, para el discapacitado la destrucción de pistas y veredas es una amenaza permanente a su integridad. Andar en silla de ruedas por la tierra y el desmonte es sin duda un reto para un hábil conductor de estas, y aún alguien ducho en su uso puede volcar y golpearse gravemente. He aquí el testimonio de una persona en silla de ruedas intentando cruzar el Óvalo Balta, cerrado recientemente.



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No solo hay que parchar las pistas, las veredas también son una amenaza para la seguridad de los peatones.

1 comentario:

i r i s e s dijo...

te acuerdas q me rompí el tobillo hace casi 2 años?
te acuerdas que estuve casi 3 meses en una silla de ruedas?

Creo que vivir el día día de los discapacitados es sólo posible cuando lo vives en carne propia. Así por lo menos me pasó a mí.

Pasear una tarde común por san isidro, resultaba imposible. No existen en muchas calles esas bajaditas necesarias entre las veredas y las pistas.

Las calles deterioradas de miraflores eran trampas a la tragedia. A una nueva tragedia, en este caso.

El centro, imposible del todo.

Y ahora que las calles están rotas por todos lados, no puedo ni imaginar la situación.


... Tengo aún la cinta (o tu la tienes) de aquella marcha protesta de discapacitados por la avenida abancay. Sería bueno pasarla alguna vez. Y recordarnos tantito, que ser iguales, es serlo al reconocer las diferencias. Y que los derechos, son siempre para todos.